Así como el litio, el vino, la soja, ganadería u otros sectores productivos de Argentina, la foresto industria es un poderoso motor económico que puede generar inversiones por más de 6 mil millones de dólares. Expertos de la Consultora internacional AFRY – en el marco de la reunión de diálogo público-privado de la Mesa Foresto-industrial – destacaron que hoy es la oportunidad de Argentina para crecer en bioproductos de base forestal.
En contexto de la MESA NACIONAL FORESTO-INDUSTRIAL – un espacio de diálogo creado a principios de este año del que participan representantes del sector público y privado – el Consejo Foresto Industrial (CONFIAR) se reunió con funcionarios nacionales para compartir el análisis de la consultora internacional AFRY, que mostró la oportunidad de un enorme desarrollo de inversiones foresto-industriales para el país. Con un ámbito de previsibilidad (de unos 10 a 30 años), la colaboración de un socio privado local que asista en las gestiones y un gobierno que apoye las inversiones, la Argentina está lista HOY para posicionarse e ingresar en el mercado mundial de productos de base forestal, madera, celulosa, papeles para distintos usos y toda una nueva generación de bioproductos.
El Consejo Foresto Industrial Argentino (CONFIAR) representa al sector foresto industrial que, en conjunto, involucran 1,3 millones de ha. de plantaciones forestales; 53 millones de ha. de bosques nativos; exportaciones por 550 millones de dólares; 100 mil empleos directos; 6000 Pymes de la cadena madera-muebles. Actualmente la foresto industria en Argentina tiene amplias posibilidades de expandirse promoviendo economías regionales, con un impacto positivo en empleos y en divisas de manera inmediata.
Justamente, João Cordeiro, director de AFRY Management Consulting Finlandia, fue el primero en abrir la presentación destacando, todas las ventajas competitivas que tiene hoy Argentina para ser gran actor en este sector. Grandes superficies, logística estratégica y una gran competitividad intrínseca fueron las principales características destacadas, todo en un contexto en el que la industria forestal en el mundo está vista como uno de los ejemplos de bioeconomía más reveladores, en donde la madera es un material prioritario en múltiples mercados así como la nueva era de bioproductos, con innovadoras fibras textiles que ganan espacio, sustitución de materiales como el plástico, una necesaria transición energética y la posibilidad de mostrar negocios sustentable de principio a fin.
“Vemos que hay un margen de desarrollo impresionante. A pesar que en el segmento de papel para impresiones ha habido un descenso mundial de 62 millones de toneladas en la última década, sobre todo por el avance de la era digital, esto ha sido compensado por el crecimiento de 62 millones de toneladas de papeles para embalaje y de 14 millones de toneladas de papel Tissue, los cuales siguen su tendencia de crecimiento en el mundo. En el caso de papeles para embalaje, dicho crecimiento está basado sobre todo por la concientización social hacia el reciclaje, el que se estima llegando a promedios mundiales del 60%, explica Cordeiro.
Se refirió además al enorme crecimiento en la producción de pastas en Latinoamérica, especialmente en Brasil, Chile y Uruguay, lo cual hace que al día de hoy el 40 % de la producción mundial de pastas esté localizado en América del Sur, con proyección de crecimiento por las inversiones previstas. A la vez comentó la importancia de trabajar en Argentina en forma mancomunada público- privada para atraer inversiones, dado que nuestro pais tiene un enorme potencial para ingresar en el mercado de celulosa y bio productos provenientes de la madera.
Por su parte, Fernando Correa, Head of Process Industries para España y Francia de AFRY completó el panorama con un informe sobre las últimas décadas del negocio foresto industrial en Argentina, informando el gran flujo de madera que va dirigido a los países asiáticos, y la oportunidad que ello representa para Argentina dado su potencial y costo competitivo mundial de madera tanto para aserrar como para la producción de celulosa.
“Estamos recibiendo consultas sobre las posibilidades de inversiones en Argentina, ya que son conocidas sus ventajas comparativas para el crecimiento forestal y el potencial industrial que han logrado los países vecinos. Es momento de crecer y diversificarse en productos de base forestal; comienza una nueva era con el foco puesto en el bienestar social, económico y ambiental, en concordancia con la era de bioeconomía y economía digital. Es más, las cifras indican que el crecimiento del valor de la industria forestal mundial para 2019-2035 será de más de 210 billones de dólares y Argentina puede posicionarse para ser parte de ese crecimiento. Es el turno de Argentina”, remata.
En este contexto, Claudio Terrés, presidente de la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP) y una de las 5 entidades que conforman CONFIAR destacó que “Estamos ante un cambio de era, en donde la escala de las plantas de celulosa ha permitido- sobre todo en los países limítrofes que abrazaron y confiaron en la inversión foresto-industrial – invertir en puertos, rutas y sistemas logísticos competitivos que benefició a otras actividades productivas. “De hecho, continuó Terrés – en los últimos años pasó un tren de desarrollo del sector foresto-industrial que produjo inversiones en Chile, Brasil y Uruguay de alrededor de 30.000 millones de dólares. En 1990 Argentina producía unas 800.000 TN. de celulosa al año, que representaba el 12% del total del conjunto. Actualmente, produce prácticamente lo mismo, representando el 0,4% del total regional”.
La oportunidad de inversiones y crecimiento está disponible para Argentina. El mercado interno está insatisfecho en papeles, con un déficit en comercio internacional. Argentina puede crecer en productos tradicionales, pero, además, se pueden sumar a través de innovación, nuevos productos de alto valor agregado; bioproductos químicos, fibras textiles, nanocelulosa, envases con recubrimientos especiales biobasados, enzimas para mejorar la calidad del reciclado, papeles con propiedades antimicrobianas en el envasado de alimentos, entre otros.
Participaron de la reunión Antonio de Luca, jefe de Gabinete de la Subsecretaría de Política Industrial; Juan Galeano, director nacional de Desarrollo Sostenible de la Subsecretaría de Política Industrial; Sandra Panes, directora nacional de Competitividad de la Subsecretaría de Gestión Productiva, Javier Binaghi, director de Promoción de Inversiones de Cancillería y Sabina Vetter, directora nacional de Desarrollo Foresto Industrial de la Secretaría de Bioeconomía, entre otras autoridades.
Por la parte privada estuvieron presentes: por la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP) su presidente, Claudio Terres y Néstor Nisnik, Gerente de AFCP. Por CONFIAR estuvieron presentes Claudia Peirano, directora ejecutiva de la Asociación Forestal Argentina (AFoA), representantes de la Federación Argentina de la Industria Madera y Afines (FAIMA), de la Asociación de Fabricantes y Representantes de Máquinas, Equipos y Herramientas para la Industria Maderera (ASORA) y de la Sociedad Rural Argentina (SRA).